28 abril 2014

Es increíble la manera de engancharnos a las cosas, de aferrarnos a una persona, hasta el punto de depender de ella totalmente, de querer ser uno, de tener que estar piel con piel para sentirle cerca, y aún así nos sentimos demasiado lejos. El tacto no sirve y el pacto ayuda, pero no llena.
Es como la Tierra, que sin luz está incompleta, que si faltan el sol, o la luna, o una mínima estrella, se siente vacía.
Vacía como el espacio, llena pero sin llenarse.
Como el vaso que o está medio lleno, o medio vacío, por mucha agua que tenga.
Te sientes alejado, te sientes distinto, y dependes de él. Y no lo sabes.
(O no lo quieres saber).
No quieres ser de esas que dejan su vida de lado por su pareja, no quieres porque tú críticabas a ese tipo de personas. “Hay que tener tiempo para las amistades y para las parejas". Pero es como dejar de fumar, que quieres y tienes voluntad, pero no puedes (y en el fondo tampoco quieres).
Te ha creado dependencia y ya no sabes qué hacer porque sabes que un día va a terminar todo, porque sabes que no vas a acabar muriendo a su lado, pero en el fondo sabes que cuando se vaya te vas a derrumbar, porque sabes que al ser la primera pareja seria que has tenido no vas a saber cómo llevar la ruptura, porque sabes que va a haberla, y tú no te atreves a acabar con todo porque te da miedo hacerlo, y porque no quieres.
Te ha creado dependencia.

22 abril 2014

Cómo puedes ser feliz sabiendo que lo que más quieres en el mundo está ahí arriba viendo como te destrozas la vida y se decepciona, y mientras tú echando de menos y acórdandote de vez en cuando mientras él te observa cada rato y te ve crecer. Cómo puedes ser feliz queriendo sin ser correspondido, esperando, y cada poco mirando arriba y pensando lo inútil que te sientes y vacío, por todas partes, y mientras fingiendo una falsa sonrisa que sacas cuando la gente está delante.
Cómo puedes sentirte bien cuando lo único que haces para sentirte grande es subirte al piso más alto de tu edificio e intentar tocar el cielo con tus manos en vez de intentar mejorar día a día para darle la mayor satisfacción a los tuyos, a los que están y a los que no.
Cómo puedes sentirte vivo si lo único que haces cuando te miras al espejo es poner caras de asco, si no te quieres, si no te aceptas.
Cómo pretendes gustar a los demás si al primero que no gustas es a ti mismo.
Cómo quieres no estar sólo si lo único que haces es quejarte y no confiar en el resto. Cómo quieres que te quieran si no te dejas querer.
Cómo quieres tener buena fama si lo único que haces es perder la dignidad cada vez que abres la boca.
Cómo quieres sentir felicidad si no puedes. Si estás sólo. Si te hundes. Si te pierdes. Si a cada rato oyes voces en tu cabeza y no las echas, y las escuchas y tú haciendo caso. 
Y aún así, tú pretendes ser feliz.